Qué ver en Burdeos en 3 días
Porte Cailhau de Burdeos

Qué ver en Burdeos en 3 días

Qué ver en Burdeos es lo primero que buscas cuando por casualidad piensas en la posibilidad de visitar la bella ciudad francesa. Y, sin contarte nada más, ya puedo decirte que has acertado, porque es bonita a rabiar.

La ciudad de Burdeos cambió su forma a finales de la década de los 90, cuando comenzó a construir líneas de tranvía e invirtió para que la red de transportes municipal sustituyese a los desplazamientos en automóvil privado.

Galería en Rue Sainte Catherine en Burdeos
Galería en Rue Sainte Catherine

La ciudad no sólo ha conseguido su objetivo sino que ahora es ejemplo para muchas. Pero claro, Burdeos tiene algunas ventajas con las que no cuentan las demás: tienen una población relativamente pequeña, de aproximadamente 250 mil personas y cuenta con un casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, que es además el más grande del mundo, con 1810 hectáreas.

En 1990 la ciudad de Burdeos era fea, los propios habitantes de Burdeos lo reconocen. El coche tenía prioridad sobre el peatón, circulaban entre los grandes monumentos y por las estrechas calles, los edificios viejos estaban por rehabilitar y las fachadas estaban sucias.

Existía un gran aparcamiento de tierra justo frente a la Place de la Bourse. Además, el conjunto industrial junto al río Garona no ayudaba al desarrollo de la ciudad.

Actualmente ha cambiado mucho, ahora es una ciudad cómoda, amable con los peatones y amiga de la bicicleta. Caminar por Burdeos es un placer porque no hay que estar pendiente de los semáforos, no hay ruido de motores y esto permite centrarse en la visita. Y como es una ciudad pequeña, puede hacerse casi todo caminando.

Qué hacer en Burdeos 3 días

Tres días son más que suficientes para descubrir todo lo que ver Burdeos, al menos lo más destacado. Aunque es posible que quieras alargar los 3 días si te interesa ampliar la visita a los alrededores de Burdeos, por ejemplo a la Dune du Pilat o al famoso Saint Émilion, un pequeño y encantador pueblo cercano.

Burdeos tiene tres grandes monumentos, que son la Place de la Bourse, la Porte Cailhau y la Place Saint Michel, todos separados por poca distancia, así que puedes visitarlos caminando por un centro histórico que, como a continuación podrás comprobar, es una delicia.

El río Garona

Paseo en Burdeos junto al río Garona
Paseo junto al río Garona

Burdeos lo atraviesa el río Garona. Tras la remodelación de la ciudad se puede disfrutar de un larguísimo y ancho paseo al lado del río, desde la estación de tren Saint Jean hasta la Ciudad del Vino. En este paseo encontrarás juegos infantiles, jardines y a mucha gente practicando deporte.

El primer día puedes aprovechar para ver Burdeos con tranquilidad, caminando por el paseo y finalmente adentrándote en el casco histórico para comer.

Place des Quinconces

Este lugar es una explanada con dos grandes columnas al final y otra en la parte frontal, en el monumento dedicado a los girondinos, junto a dos grandes filósofos de Burdeos, Montaigne y Montesquieu.

El espacio disponible en este lugar lo aprovechan para montar el circo en Navidad y otros eventos el resto del año. Justo al lado de la plaza se encuentra una de las principales estaciones de tranvía, donde confluyen las líneas B y C junto con diversas líneas de autobús.

Tan solo dos calles en dirección oeste está el Jardín Público, construído en 1746 y ahora lugar de preferencia de los locales para montar un picnic o salir a pasear.

Place de la Bourse

Place de la Bourse de Burdeos

Esta plaza fue inaugurada en 1749 y constituyó un hito para la ciudad, ya que fue el inicio de una nueva época sin la muralla medieval. Se construyó como símbolo de prosperidad, con la idea de que fuese lo primero que viesen los visitantes llegados a través del río Garona.

También puede interesarte  Mejores zonas donde alojarse en Burdeos

Los edificios de la plaza son el de la Cámara de comercio y el de la Dirección Interegional de Aduanas. Podemos ver diferentes esculturas dedicadas a la mitologría griega, como a los dioses Neptuno y Mercurio.

Tras la remodelación de la ciudad se construyó el Mirador del agua, convertido ya en un espectáculo que permite ver reflejada la plenitud de la plaza en el agua. El mirador dispone de unos aspersores que no funcionan durante todo el año.

Entre el mirador y la plaza circula la línea C del tranvía, con parada justo en el centro.

La realidad es que sin esta plaza Burdeos sería una ciudad diferente. Le da un aspecto monumental, muy elegante e invita a pasear por ella. Es lo que no te debes perder de todo lo que hay que ver en Burdeos. El indentendente Boucher acertó por completo cuando decidió planificar la Place de la Bourse.

La Porte Cailhau

Porte Cailhau vista desde el río Garona en Burdeos

Siguiendo paralelo al río y dejando atrás la Plaza de la Bolsa, tan sólo unos metros después damos con la Porte Cailhau, una espectacular puerta medieval de estilo gótico-renacentista que ha resistido el paso de los años de la mejor forma. Fue rehabilitada entre los años 1493 y 1496, adquiriendo su aspecto actual.

Antiguamente era una de las puertas de entrada a la ciudad. Desde la parte del río la foto es bonita, pero si pasas al otro lado la imagen es todavía mejor. Llega hasta el final de la plaza para cubrir toda la puerta. De entre todo lo que ver en Burdeos, la porte Cailhau es de lo mejor.

Porte de Bourbogne

Si continuamos el paseo por el río alcanzaremos la Porte de Bourbogne, que enfrenta al Pont de Pierre. Es una más de las cuatro puertas que conserva la ciudad de Burdeos, construida en 1750.

Es una lástima porque, aunque la puerta es una maravilla, queda un poco excluída del resto de la ciudad por ubicarse en una especie de rotonda rodeada por tráfico de vehículos. Por la noche, iluminada, muestra su mejor cara.

Este es el límite, llamémosle turístico, de la ciudad. El paseo continúa y llega hasta la estación Saint-Jean, que únicamente visitarás si te desplazas fuera de Burdeos.

Puerta de Bourbogne y campanario de Saint Michel en Burdeos
Puerta de Bourbogne y campanario de Saint Michel

Place Saint Michel

La mejor opción para pasear por Burdeos es atravesar el arco de Bourbogne y perderse en los alrededores de la Place Saint Michel. Seguramente habrás notado que una torre sobresale del resto de la ciudad, es el campanario de la iglesia del mismo nombre que la plaza, con 114 metros de altura.

El campanario tiene una particularidad y es que está separado físicamente de la basílica. Esta ubicado en una enorme plaza peatonal donde los sábados tiene lugar un mercado de todo tipo de artículos.

Ahora puedes continuar rumbo al oeste por diferentes calles. Por el camino te vas a encontrar con diferentes edificios de no demasiada altura, contruídos con piedra, elegantes, de estilo francés. Habrá momentos que pensarás que estás en la romántica París.

La Grosse Cloche

Grosse Cloche de Burdeos

La Grosse Cloche se traduce como la Gran Campana. Fue una de las puertas y es un campanario símbolo de la ciudad de Burdeos, aunque podría pasar desapercibido por encontrarse al final de una calle estrecha.

El campanario es otro de los imprescindibles que ver en Burdeos. Tiene un aire a la Porte Cailhau. Data del siglo XIII, aunque el campanario fue agregado unos siglos más tarde. Tiene un gran reloj, una gran campana y dos torres finalizadas en pico.

También puede interesarte  Cómo ir a la Dune du Pilat desde Burdeos

Una vez llegados aquí se podría decir que ya has visitado lo más importante de la ciudad, pero todavía no la conoces. Desde la Grosse Cloche puedes continuar hasta la Rue Saint Catherine, la calle comercial más importante de la ciudad.

En esta larga vía encontrarás todas las tiendas de moda y complementos que puedas imaginar. También hay diferentes restaurantes locales, pastelerías, franquicias y bares. La calle va cambiando de cara según te acercas al centro, verás que los locales son cada vez de mayor nivel adquisitivo.

Como en todos los lugares, no todo se trata de monumentos y fachadas. En esta calle puedes ver Burdeos desde el estómago, porque encontrarás múltiples opciones para comer de calidad y barato. Nosotros lo hicimos en la creperia La Parenthèse, fue un acierto.

Place Pey-Berland

Sin terminar de recorrer la calle Sainte Catherine, puedes desviarte hacia la catedral de Saint André, construida en el siglo XI y que forma parte del Camino de Santiago. En la plaza peatonal también está el Hotel de Ville, el ayuntamiento de Burdeos.

Place de la Comedie

Seseando de nuevo hacia el centro histórico, puedes reencontrarte con la calle de las tiendas y finalizar la ruta comercial en la Place de la Comedie, donde está ubicado el Gran Teatro de la ópera de Burdeos, un gran edificio rectangular con doce grandes columnas en la parte más glamurosa de la ciudad.

En el jardín situado a su derecha, en el paseo Allée de Tourny ponen entre el 30 de noviembre al 30 de diciembre el mercado de Navidad.

Y, justo frente al teatro, en la esquina al lado del Gran Hotel, hay una pequeña tienda de dulces franceses y chocolate que debes visitar, se llama Maison Georges Larnicol.

Esta pastelería está en la calle Cours de l´Intendance, por donde circula la línea B del tranvía. Si te das la vuelta y la recorres en dirección al río, justo por el lateral del Gran Teatro, verás una de las mejores calles de Burdeos. Por la noche es muy bonita.

Rue Notre Dame de Burdeos

Chez Dupont en la calle Notre Dame de Burdeos
Chez Dupont, uno de los restaurantes más conocidos de la calle

Un poco más alejado del centro se encuentra la Rue Notre Dame de Burdeos, una de las calles más pintorescas de la ciudad. Puedes llegar a ella con tranvía, pero tienes que recorrerla con tranquilidad. Es la llamada calle de las antigüedades, porque podemos encontrar diferentes locales dedicados a objetos antiguos o de coleccionista.

No es un monumento, pero de todo lo que ver en Burdeos, esta calle es diferente, tranquila y llena de tiendas. En los últimos años también se han instalado aquí diferentes comercios modernos y de diseño. En esta calle encontrarás pequeños edificios con los balcones adornados, enredaderas que caen de las ventanas y mucha tranquilidad.

Y ahora sí, ya has visto y has podido conocer todo lo que debes ver en Burdeos. Si te sobra tiempo quizá te apetezca una escapadita a la Dune du Pilat, que es la mayor duna de arena de Europa a tan solo 60 km de Burdeos.

Dune du Pilat

Qué ver en Burdeos en 3 días 1

La duna Du Pilat es un imprescindible en la lista de qué ver en Burdeos y alrededores. La duna es natural, pero ha conseguido su actual forma gracias a la intervención del hombre, después de que los locales plantasen un bosque a su alrededor para impedir el avance de la arena.

Lo que han conseguido es que la duna, de 3 kilómetros de ancho, sea cada vez más alta e impresionante. Es una visita que quizá no te motive, pero no debes perdértela, es una maravilla y disfrutarás, más si la haces con buen tiempo.

Participar

2 comentarios
  • Hola, me podrías indicar que autobus puedo coger desde el aeropuerto para ir al centro, llegamos a la terminal A y el hotel esta en la 35, Cours du Merechal Juin. mil gracias, Carmen

    • Hola Carmen. El único que conecta la ciudad con el aeropuerto es la línea +1. Fíjate en el recorrido para ver si pasa por la calle donde te alojas o debes hacer transbordo. Buen viaje!