Razones y requisitos para hacer un voluntariado internacional

El entorno y la sociedad en la que vivimos nos introduce en una vida cómoda, privilegiada, que puede hacernos olvidar la realidad del mundo, que es muy diferente a la nuestra.

Muchas personas, entre las que me incluyo, huyen de esa sensación viajando, lo que permite conocer más allá, aprender y revisar nuestra percepción de las cosas. A veces, esos viajes nos muestran escenas que no son agradables y volvemos a casa sin haber podido hacer nada para cambiarlas. Pero volvemos a la rutina y lo dejamos pasar, otra vez.

Hay una fórmula que une los viajes con la ayuda a quienes más lo necesitan. Se trata del programa de voluntariado internacional, que ofrece la posibilidad de viajar por el mundo contribuyendo en la mejora de las comunidades que se visitan.

Diferentes organizaciones sin ánimo de lucro, como por ejemplo Adventure Volunteer, presentan programas de cooperación con niños, mujeres y animales en multitud de países de Latinoamérica, África y Asia.

Hacer un voluntariado internacional puede llamar la atención, pero también generar cierto miedo, por no saber qué es lo que a uno le espera. Sin embargo, considero que son más las razones que invitan a hacerlo.

Por qué hacer un voluntariado internacional

Actualmente, cualquier persona puede participar en un voluntariado. La única condición es ser mayor de edad y el mayor inconveniente es encajar el viaje dentro de los días disponibles de cada uno. Hay quienes nunca se atreverán y quienes sólo necesitan un empujón.

Viajar más

Es, indudablmente, uno de los mayores atractivos del voluntariado internacional. Poder sumar a la aventura de volar y encontrar lugares nuevos, con dejar atrás la cámara de fotos y el mapa, para centrarte en un objetivo.

Ayudar

Seguramente, tu aportación parezca minúscula, en comparación con los problemas que tiene el mundo. Pero tu ayuda va a suponer un cambio radical en la vida de muchas personas.

Quizá unos niños aprendan lo suficiente para poder cambiar su futuro, unos animales se salvarán de la caza furtiva o los habitantes de una aldea en Nicaragua tendrán por fin un consultorio donde un médico les atienda semanalmente.

Tu ayuda, por pequeña que sea y alla dónde sea, tiene la capacidad de cambiar la cosas y continuar la pequeña revolución social.

Superación personal

Podría sonar egoísta. «Voy a ayudar porque me hace sentir bien». Pero es un planteamiento errado. Se trata de una motivación y necesidad que lleva a mucha gente a entenderlo como una meta o un éxito personal.

Esto está totalmente relacionado con esa sensación de necesitar un mundo sin fronteras, en el que todos seamos iguales. Es casi un grito desesperado de que este capitalismo nos lleva a la ruina.

No se trata de hacer un voluntariado para sentirse bien con uno mismo, sino de darlo todo ante una situación adversa, en un lugar desconocido, con gente desconocida y con los pocos recursos que pueda ofrecer el programa o tus propias manos.

Aprender

El aprendizaje siempre está implícito en este tipo de aventuras. Hagas lo que hagas, vas a llegar a un lugar nuevo, que seguramente te exigirá ofrecer alguna parte de ti que todavía no conocías o no habías desarrollado.

Vas a tener que adoptar la iniciativa para sacar adelante el proyecto en el que te has involucrado.

Experiencia

En España no suele valorarse demasiado la experiencia en voluntariados a la hora de contratar en una empresa, aunque sí se hace en otros países de Europa o Estados Unidos.

No obstante, aunque el haber realizado un voluntariado no resalte en tu currículum, sí lo harán los trabajos que hayas hecho en él.

Por otro lado, puedes plantearte el voluntariado como una oportunidad para poner en práctica tus conocimientos y aprender en un entorno diferente, en el que dispondrás, seguro, de menos recursos.

Nuevas amistades

En los programas de voluntariado vas a encontrar gente, de diferentes lugares del mundo, con las mismas inquietudes que tú. Si has llegado hasta allí, significa que, al menos, compartís una visión parecida.

Así que podrás hablar, debatir y sellar amistades que más tarde pueden permitirte seguir viajando o creciendo.

Qué hace falta para hacer un voluntariado

Tiempo

Evidentemente, para hacer un voluntariado internacional necesitas tiempo. Los programas no duran unos días, sino varias semanas. No son unas vacaciones, es un viaje para ayudar a personas que lo necesitan.

Hacer un voluntariado es algo que lleva su tiempo. No se dedice de un día para otro. Hay que informarse y planificar. Y aunque tendrás tu tiempo libre, has de ser consciente de que estás allí para dedicar tu tiempo a esas personas.

Responsabilidad

Para hacer un voluntariado internacional hay que tener empatía, saber adaptarse a los cambios, tener disposición para aprender y respeto.

Cada país en incluso cada aldea, es diferente, tiene otras costumbres

Idiomas

¿Hace falta saber idiomas? Depende de dónde vayas y cuáles sean tus tareas, pero no está de más conocer algún idioma que no sea el materno. Imagina que haces un voluntariado en Vietnam, por lo menos necesitarás saber inglés para comunicarte con tus compañeros o los responsables del voluntariado.

En cualquier caso, no tienes más que informarte sobre la necesidad de saber más idiomas. La ayuda es buena y siempre hay formas de comunicarse.

Recursos económicos

El voluntariado, como su propio nombre indica, no está remunerado. Deberás ser capaz de financiarte el viaje y poder sustentarte en el lugar al que viajas.

Algunos voluntariados ofrecen alojamiento y comida, pero otros no. Infórmate bien cuando estés planificando tu viaje.