Chaleco salvavidas

Los chalecos salvavidas son parte fundamental del paquete de emergencia con el que cuentan los pasajeros en un avión.

Antes de cada despegue, los auxiliares de vuelo se encargan de explicar las normas de seguridad a los pasajeros. Normas que atiende cada vez menos gente, porque, seamos sinceros, sólo se presta atención la primera o segunda vez que volamos. Y cada vez es menor el número de gente que nunca ha volado.

Sin embargo, aunque ya nos sabemos las normas de seguridad, seguimos sin poner los respaldos rectos antes del despegue, preguntamos si podemos levantarnos con la luz del cinturón encendida y dejamos la ventanilla bajada.

Los auxiliares de vuelo, afortunadamente, se encargan de velar porque todas esta normas, algunas de las cuales son leyes internacionales de obligado cumplimiento, sean llevadas a cabo por todos los pasajeros.

Entre esas normas de seguridad, los tripulantes de cabina también explican las formas de uso del chaleco salvavidas, ese que nos dicen que está debajo de nuestro asiento y al que sólo debemos recurrir en caso de aterrizaje forzoso sobre el agua.

Las instrucciones para utilizar el chaleco también están en los folletos informativos que las aerolíneas incluyen en cada asiento o, en las aerolíneas low cost, pegadas en los respaldos de los asientos.

Sin embargo, ¿quién sería capaz de enumerar las partes del chaleco salvavidas? ¿sabrías inflarlo sin mirar? ¿dónde está la pila?

La función de los chalecos salvavidas es la de mantenernos a flote. Con ellos conseguiremos mantener nuestras vías respiratorias fuera del agua incluso en caso de estar inconscientes.

Tipos y partes del chaleco salvavidas

Los chalecos está fabricados con nailon y un revestimiento de poliuretano,

  • Chalecos de doble cámara: dispone de dos cuerpos de aire, que poseen dos tubos de inflado rápido con la boca, silbato, correa de izado y una luz de seguridad que se activa al entrar en contacto con el agua, que sirve para localizar durante la noche.
  • Chalecos de una cámara: en este caso el chaleco está formado por un único cuerpo de aire. Puede inflarse con la válvula de boca o tirando de la correa. También lleva silbato, anilla de izado y luz de seguridad.

Los chalecos salvavidas pueden inflarse a mano tirando de la correa incorporada o soplando en las válvulas de inflado. Nunca hay que inflarlos antes de salir del avión, puesto que haría más complicada la salida y casi imposible en caso de que entre agua en el avión.

La luz de seguridad se activa al entrar en contacto con el agua.