Ruta a els Arcs de Castell de Castells
Ruta als arcs de Castell de Castells

Ruta a els Arcs de Castell de Castells

La ruta a els Arcs de Castell de Castells permite llegar hasta una formación rocosa natural que aparenta un puente tallado por la naturaleza en una ubicación insólita.

A lo largo de un recorrido de unos 8 kilómetros, sin complejidad alguna, se atraviesan caminos de piedra y tierra, carretera asfaltada y campos de almendros, muchos de ellos abandonados y ahora engullidos por nuevos pinos. Aunque está calificada como una ruta circular, realmente no es así, ya que no se puede volver desde los arcos al inicio, sino que debemos desandar una parte del camino para tomar un desvío.

Els arcs de Castell de Castells

Bajo els arcs de Castell de Castells

Els arcs de Castell de Castells o Arc de Atanços, se formaron hace millones de años. Su origen se remonta a la época en la que la zona estaba cubierta por mares y océanos, hace aproximadamente unos 100 millones de años, durante el periodo cretácico.

En aquel entonces, la zona de la Marina Baixa se encontraba sumergida bajo el agua. La acumulación de sedimentos marinos, como arenas y lodos, se depositó en el fondo marino y se compactó con el tiempo para formar rocas sedimentarias, como la arenisca y la caliza.

Con el paso de los milenios, la tectónica de placas y los movimientos orogénicos elevaron la región, emergiendo de las aguas y creando las montañas y sierras que conocemos hoy en día. Este proceso de elevación generó tensiones en las capas rocosas, lo que dio lugar a fracturas y grietas en la roca.

La erosión, uno de los principales agentes modeladores del paisaje, también desempeñó un papel crucial en la formación de els Arcs de Castell de Castells. A lo largo de millones de años, la acción del viento, la lluvia y los cambios de temperatura fue desgastando gradualmente las capas de roca más blandas y menos resistentes, dejando expuestas las capas más duras.

Imagina una pared vertical al borde de un barranco. Con el tiempo, la erosión no pudo con la parte de roca arenisca más dura y resistente, que se mantuvo intacta mientras las capas circundantes eran erosionadas. Esa roca más dura formó arcos naturales, sosteniendo el techo del barranco y creando lo que para nosotros es ahora una estructura impresionante.

La ruta de els Arcs de Castell de Castells es una experiencia muy divertida, fácil para cualquier edad y que te permitirá descubrir la belleza natural de la comarca. Es una elección excelente que combina elementos históricos con naturaleza.

Inicio de la ruta als Arcs de Castell de Castells

Los arcos que dan nombre a la ruta pertenecen al municipio alicantino de Castell de Castells, en la comarca de la Marina Baixa, en medio de un exuberante paisaje lleno de historia, entre las sierras de la Serrela, Xortà y Alfaro, muy cerca también de la sierra de Aitana.

En el año 2005, la Generalitat Valenciana declaró los arcos como Paraje Natural Municipal.

Camino final a los arcos

Cómo llegar

La ruta pertenece al sendero PR-CV 151 y comienza a 5 kilómetros del pueblo, en el Pla d’Aialt, un punto de la carretera CV-752 en el que encontraremos un espacio para dejar el coche y un panel informativo sobre con el recorrido.

Realmente, podríamos llegar más lejos y aparcar más cerca de los arcos, ya que el camino es transitable y, excepto los primeros metros, la carretera está asfaltada. Pero de hacerlo, nos perderíamos la esencia de la ruta, que es la de adentrarnos en la montaña, respirar y tratar de imaginar cómo era la vida hace unos años cuando todavía se cultivaban todos estos campos.

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En el primer trozo de ruta, empezaremos ascendiendo por un camino de tierra y piedras, rodeada de vegetación mediterránea, con pinos y encinas. Enseguida el camino pasa a ser una carretera asfaltada. Encontraremos una casa y a continuación descenderemos unos metros para ya iniciar el ascenso.

El aire puro y fresco nos acompañará durante todo el recorrido, brindando una sensación de paz y conexión con la naturaleza, aunque el paisaje es nostálgico. Hay campos de almendros abandonados, otros en los que se han arrancado incluso los árboles y no quedan ni los tocones.

Hay señales indicativas en todas las zonas donde pudiera haber confusión. Cuando dejamos el asfalto, pasamos a un camino de tierra que ya no dejaremos hasta la vuelta. Podrás apreciar la presencia algunas especies de plantas autóctonas, como el romero y el tomillo, que impregnan el aire con su fragancia.

Tras aproximadamente una hora de caminata, llegaremos al objetivo de la ruta. Los arcos impresionan porque se extienden al borde de una pedrera, creando una imagen impresionante y fotogénica. Puedes acercarte, admirarlo, tocarlo y tratar de entender cómo es posible que siga en pie.

Si a la vuelta o a la ida, decidimos cambiar el recorrido, nos encontraremos con un camino un poco más complicado, pero nada complejo. Pasaremos por tramos rocosos, así que lleva calzado adecuado.

La ruta por el sendero PR-CV también permite visitar la Peña Escoda, un punto con vista panorámica, y el Aljub del Xarquet, que era uno de los pozos que utilizaba la gente que vivía en esta zona.

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