Casi todo lo que ver en Gante está en el casco histórico de esta preciosa ciudad. Podrías echarle un vistazo en un día, si te alojas desde Bruselas, pero ¿por qué no disfrutarla un poco más?
La ciudad belga de Gante es una de las que más me han gustado de todas las que he visitado alrededor de Europa. Si bien es cierto que los extranjeros tenemos la percepción de que Brujas es la más bonita de Bélgica, la realidad es que Gante no tiene nada que envidiar a su vecina.
Para mí fue una grata sorpresa descubrir Gante. Llegamos a ella como parte de una excursión a Flandes desde Bruselas, con el objetivo principal de conocer Brujas y aprovechar para visitar también la segunda ciudad más habitada de Bélgica.
He de reconocer que fue error mío no informarme antes, porque hay cientos de escritos sobre esta ciudad del Flandes oriental y todos hablan maravillas de ella. Fue como llegar a una segunda Ámsterdam.
Qué ver y hacer en Gante
Gante es una ciudad majestuosa, llena de armonía y rincones para postales de ensueño. hay mucho que ver en Gante porque sus calles reflejan la historia que la ha hecho ser la ciudad que ahora es.
Además de la arquitectura y la historia, Gante es también un importante centro cultural, marcado por la recepción de miles de estudiantes Erasmus que viajan a la ciudad a continuar sus estudios.
Esto la convierte en una urbe vibrante, con mucha vida, que también posee una potente industria, que aprovecha el canal Gante a Terneuzen para mover la carga en barcos hasta el mar.
Puente de San Miguel

Si llegas a Gante desde Bruselas, entrarás en el centro de la ciudad caminando junto al río Lys o por detrás de la iglesia de San Miguel en tranvía.
La iglesia de San Miguel da nombre también al puente de piedra que atraviesa el río y da continuidad a la calle Sint-Michielshelling. Por aquí pasan los tranvías que llegan al centro, pero también tiene un acera grande para peatones.
Desde el puente, siguiendo el sentido de la calle, se ven las tres torres de la ciudad, la de la iglesia de San Nicolás, la del campanario y la de la catedral. Es un punto perfecto para inmortalizar la postal del viaje. Es difícil decidir qué momento del día es mejor para ver la ciudad desde el puente.
La mayor parte de lo que ver en Gante está a menos de 500 metros del puente de San Miguel. Esta es, sin duda, la mejor zona de Gante, la más bonita, impresionante y majestuosa. En apenas unos metros se juntan los mayores monumentos de la ciudad y las perlas arquitectónicas más antiguas.
Los Muelles Graslei y Korenlei

Graslei y Korenlei son el nombre que reciben las dos orillas donde antes estaba el puerto de la ciudad. Traducido, se trata del muelle de las hortalizas y el del trigo. Estos muelles están a continuación del puente de San Miguel y terminan con el puente Grasburg.
Creo que es el mejor lugar de Gante y el único imprescindible. Aquí verás antiguas casas donde se comerciaba con el trigo. Cada una de las fachadas de Graslei destila historia y sabe a romanticismo.
En las terrazas de la otra orilla puedes tomar un aperitivo mientras ves barcas y cruceros partir hacia una vuelta por el río. Muchos locales se dan cita en este lugar para relajarse, tomar el sol o simplemente disfrutar del entorno.
El mejor momento de los muelles es cuando la tarde empieza a caer y el sol se posiciona a nuestro favor para inmortalizar la postal con la luz idónea.
La iglesia de San Nicolás

La iglesia de San Nicolás es un majestuoso edificio del xiglo XIII, construido con piedra azul de Tournai. Todo, su forma, el color, la torre, las enormes ventanas y el crucero, la convierten en una pieza impresionante.
Al estar próxima al mercado de Trigo (Korenmarkt), los comerciantes construyeron sus propias capillas añadidas a la iglesia. La torre nunca funcionó como campanario, ya que su uso se destinó a la vigía y guarda de la ciudad.
Torre del campanario

El campanario de Gante tiene 91 metros de altura. Su construcción duró años, debido a numerosos impedimentos. En 1380 fue finalizada con una estructura de madera en la parte alta. Luego se ubicó el famoso dragón dorado traído desde Brujas, que hacía de guarda y símbolo de la ciudad.
Durante siglos, la torre del campanario se utilizó también para el servicio de seguridad de la ciudad y como fortificación para la guarda de de los tesoros de la ciudad.
Los primeros viernes de cada mes, entre las 8 y las nueva de la tarde, suena el concierto de carrillón desde el campanario. A la torre se puede subir y disfrutar de las vistas de Gante desde lo alto. Las entradas cuestan 8 euros.
El edificio que colinda con la torre es la Lonja del Paño, cuya construcción fue finalizada en 1907. Aquí si comerciaba con telas. Además, en la esquina de la lonja está la casa del carcelero.
Catedral de San Bavón
La tercera torre de Gante es la perteneciente a la catedral de San Bavón, que es la iglesia más antigua de la ciudad, que fue construida sobre la primera edificada en la región y mejorada con el paso de los siglos.
Aunque el edificio es de estilo gótico, la antigua nave, que se puede visitar, es de estilo románico. El aspecto de la catedral es sobrio, en comparación con la iglesia de San Miguel. Además, tener tan pegados los edificios hace que parezca más pequeña.
Sin embargo, las riquezas de San Bavón residen en el interior del templo. Entre sus obras de arte barrocas, destaca la que está considerada como obra maestra de la pintura flamenca. Se trada de La Adoración del Cordero Místico, que es un cojunto de doce tablas creado en 1432 por los hermanos Van Eyck.
Este importante retablo ha sido robado seis veces. Los autores han sido Napoleón y la Alemania nazi, entre otros.
Castillo de los Condes de Flandes
Es raro ver un castillo medieval en medio de una ciudad tan importante como Gante. Y aún más extraño es que esté tan bien conservado como el de los Condes de Flandes.
Fue el conde Felipe de Alsacia quien mandó levantarlo. La construcción finalizo en el año 1180. Su dueño nunca debió imaginar que unos siglos más tarde, con la llegada de la revolución industrial, el castillo fue dividido y vendido para convertirse en una fábrica de hilos que también daba cobijo a sus trabajadores y a las familias de estos.
Pero cuando la empresa cerró, el castillo quedó abandonado. La ciudad lo recuperó y restauró para darle brillo y unirlo a la historia de Gante.
Es el único con foso que queda aún en pie en Flandes. Está permitido el acceso a visitas, que pueden ver la muralla, la torre del homenaje, la residencia condal y los establos.
Además, en el despacho del verdugo hay un museo de instrumentos de tortura, con objetos que se utilizaban durante los juicios.
Crucero fluvial
Cuando el buen tiempo llega a Gante, los belgas salen a la calle y las barcas ocupan el río. Los rayos de sol dotan de color a las fachadas y a las calles empedradas de la ciudad, por lo que verla desde la agua abre una perspectiva totalmente nueva.
De Graslei y Korenlei parten los botes que hacen un recorrido de unos 40 minutos por el casco histórico. Los guías hablan de la época medieval de la ciudad, de su crecimiento, la riqueza de la industria y de curiosidades de algunas partes de Gante.
Ayuntamiento

El edificio del ayuntamiento de Gante, está situado justo a la izquierda de la torre del campanario, llegando desde el río. Y aunque muchos otros sitios no lo destacan, para mí es una de las piezas más importantes de la ciudad.
Una parte de este edificio recuerda a los que hay en la Grand Place de Bruselas, de influencia gótica flamenca. El ayuntamiento tiene dos fachadas totalmente diferenciadas. Por un lado está la antigua, gótica del siglo XVI, y por otro una más señorial, de influencia italiana, con columnas y pilastras dóricas, jónicas y corintias.
Korenmarkt

Detrás de Graslei y a un lado de la iglesia de San Nicolás, está la plaza más importante de Gante. Se trata del Korenmarkt o mercado del trigo, donde hay multitud de terrazas abiertas todo el año y donde se realizan los festivales de la ciudad.
La plaza tiene fachadas muy bonitas, está cerrada al tráfico y por el centro circula el tranvía. Hay muchos bares y restaurantes donde probar comida belga o probar un buen gofre.
Cómo llegar a Gante
Gante está ubicada en un lugar privilegiado dentro de Bélgica, a tan sólo media hora de Bruselas y de Brujas. Hay líneas de tren que hacen trayectos directos hasta la capital del país cada 15 minutos.
La proximidad con Bruselas hace que muchas personas vivan en Gante y viajen todos los días hasta la capital para trabajar.
Para llegar a Gante desde Bruselas en tren, hay que tomar el que tiene dirección Ostende, el que va directo a Saint Pieters o a Blankenberge. Desde Brujas, el tren con dirección a cualquiera de las estaciones de tren de Bruselas.
El trayecto en coche es más largo. Los casi 60 kilómetros que separan ambas ciudades se completan en aproximadamente 50 minutos. Parte del casco histórico de Gante está cerrado al tráfico o parcialmente limitado a vecinos o transportistas, por lo que tendrás que buscar un aparcamiento fuera del centro.
Cómo moverse por Gante
Lo imprescindible que ver en Gante está en el centro de la ciudad, muy próximo entre sí. Se puede visitar a pie. Sin embargo, para otras zonas más alejadas o para desplazarse hasta la estación de tren, puedes optar por el tranvía o la bicicleta.
Hay multitud de comercios para alquilar bicicletas. Con la CityCard Gent podrás alquilar bicicletas, utilizar el tranvía y entrar a numerosos museos y monumentos. En muchos sitios de Gante, la entrada para menores es gratuita, así que para ellos no es práctica la CityCard.
También hay un tranvía de agua, que no es más que una barcaza que recorre el río como si se tratase de un autobús turístico. Lleva a los lugares más destacados y puedes subir y bajar en cualquier momento.