Nohoch Mul, también conocida como la pirámide de Cobá, pertenece al yacimiento arqueológico de Cobá y es la construcción conocida más alta de la extinta civilización Maya, con 42 metros de altura, 12 más que la de Chichén Itzá.
Pero, además, es una de las pocas pirámides a las que todavía se puede subir. Estos dos condicionantes convierten a la pirámide de Cobá en una visita imprescindible si viajamos a la Riviera Maya.
La pirámide Nohoch Mul
El estilo arquitectónico de la pirámide Nohoch Mul es parecido al de Chichén Itzá, aunque su estado no tiene nada que ver. Posee esquinas redondeadas y está formada por 7 niveles.
Sin duda, el mejor momento es la llegada a la base de Nohoch Mul. La pirámide tiene 120 escalones que no son aptos para todos. Están deteriorados, inclinados y, aunque cuenta con una cuerda para ayudar en la subida, hay mucha gente que prefiere verla desde abajo. Si no tienes problemas de vértigo, seguro que puedes llegar hasta arriba.

Una vez en la cima las palabras sobran. Las vistas son majestuosas. El altísimo manto verde nos hace sentir pequeños justo antes de emprender la bajada, a poder ser con más cuidado que la subida.
La ciudad de Cobá se encuentra a unos 40 km de distancia de Tulum. Muchas excursiones organizadas combinan ambas visitas, por la mañana a la playa y ruinas de Tulum y por la tarde la visita a Nohoch Mul.
El pasado de Nohoch Mul
Actualmente, la población de Cobá apenas suma 1000 habitantes, pero en algún momento de la era antigua fue una importante ciudad con más de 50.000 habitantes. Según los expertos, llegó a convertirse en una localidad con cierto poder que incluso controló gran parte del territorio actual de Quintana Roo.
Cuando la ciudad de Chichén Itzá trató de rivalizar con esta por el dominio de la región, Cobá salió perdedora y comenzó a diezmar su población. Pero su punto final llegó con la entrada de los conquistadores españoles.

Qué ver en Cobá
El recorrido desde la entrada del yacimiento hasta Nohoch Mul se puede hacer a pie o en bicicleta, atravesando los caminos, o sacbés, que dan inicio al comienzo del centro para visitantes. El paseo sobre dos ruedas es muy agradable y se soporta mejor el calor. Es un lugar grande y se tarda varias horas en ver todo.
El complejo es muy grande, ocupa unos 70 kilómetros cuadrados. Hay muchos caminos, algunos simplemente llevan por la selva y otros finalizan en construcciones antiguas o pirámides más pequeñas.
En el complejo arqueológico de Cobá se ven muchas ruinas. Rodeados por cientos de kilómetros de selva pasaremos por un antiguo juego de pelota y, posiblemente, nos sorprenderá saber que quien perdía en este juego estaba condenado a la muerte, ya que se sacrificaba al perdedor. Y no parece nada fácil acertar.
Además de Nohoch Mul y el juego de pelota, lo más destacado del yacimiento es el templo oval, un edificio que se utilizaba para antiguos ritos, y el conjunto de las pinturas, donde pueden verse ruinas de edificios más recientes, columnas y altares.
El precio para visitar el complejo de Cobá es de 80 pesos. El parking son 30 pesos más. Está abierto de 8 a 17:30 horas.
Antes de terminar, resaltar que los mexicanos no llaman a Nohoch Mul la pirámide de Cobá. No les gusta y además, aunque tiene la forma, no lo es. No tiene un apelativo concreto, pero puedes llamarla con su nombre original.