Las Cuevas de las Calaveras de Benidoleig
Las Cuevas de las Calaveras de Benidoleig 1
Estalactita en las Cuevas de las Calaveras de Benidoleig

Las Cuevas de las Calaveras de Benidoleig

Las Cuevas de las Calaveras de Benidoleig tienen 900 metros de largo, aunque la visita sólo permite el acceso a los 400 metros donde pueden verse estalactitas, estalagmitas y cúpulas de piedra.

El nombre de las cuevas es merecido, ya que en ellas se encontraron en el siglo XVII los restos óseos de doce personas. En realidad, este descubrimiento no es sorpresivo, ya que se cree que las cuevas han sido utilizadas por el hombre y otros animales desde hace 130.000 años.

Las cuevas de Benidoleig están situadas en la Serra del Seguili, formada por materiales de origen sedimentario y permite la filtración del agua de lluvia por los sumideros. Como el interior de las cuevas es de material calizo, se origina la formación de las cuevas y simas.

Una parte de la cueva está inundada de agua. No tiene acceso permitido al público. Actualmente, ese agua se utiliza para abastecer a la población de Benidoleig a través de un túnel creado posteriormente.

Los primeros datos históricos fechados del uso de las Cuevas de las Calaveras por parte de la población datan del año 1768, cuando un grupo de vecinos de Benidoleig hizo una expedición de exploración. Fue este grupo el que encontró los restos humanos. 25 años después, se adentró en las cuevas el naturalista Josep Antoni Cavanilles, quien determinó que las calaveras encontradas pertenecían a habitantes moriscos, posiblemente ahogados en el lago subterráneo.

Ya en el siglo XX, la cueva es explorada en numerosas ocasiones. Durante la Guerra Civil española sirvió como almacén de munición y no fue hasta 1964 cuando comenzó a explotarse turísticamente.

Visita a las cuevas de las Calaveras

Interior de las Cuevas de las Calaveras de Benidoleig

Las entradas a las cuevas se compran en la tienda de souvenirs adjunta. Hay que entrar y pedirlas. El precio es de 3,90 euros para adultos y 2 euros para menores de más de 3 años. También hay un bar con terraza y juegos infantiles.

A partir de aquí la visita es libre. Hay varios paneles informativos a lo largo de la cueva, con datos históricos y geológicos. Todo la ruta de 400 metros sigue por una pasarela de madera ubicada en el centro del camino, que de tanto de ida como de vuelta.

Es conveniente tomar la visita a las Cuevas de Benidoleig con calma, tratando de contemplar cada rincón. De no hacerlo así, la visita puede terminar en 5 minutos.

La entrada a la cueva es grande y abierta. Cuenta con un balcón superior, que parece ser era donde estaba la entrada antigua a la cueva. Como curiosidad, en esta zona hay varias réplicas de dinosaurios, que suelen encantar a los niños y sirven para animar la visita.

Nada más comenzar el recorrido notarás que la temperatura baja. Y según te adentras en las cuevas, todavía bajan más. Probablemente no podríamos pasar mucho tiempo ahí dentro sin un buen abrigo. Verás unas calaveras, que representan a nuestros ancestros. Más adelante hay también una representación de la vida en las cavernas, unas esculturas realizadas por una vecina y donadas a las cuevas.

Calaveras en las Cuevas de Benidoleig

La luz es tenue dentro de la cueva, proyectada por focos ubicados en el borde de la pasarela de madera y otros en algunas zonas altas de las paredes. En lo alto de esas paredes residen grupos de murciélagos que duermen durante la visita.

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También podrás ver alrededor de los focos de luz, un musgo de la familia de los helechos, poco característico de esta zona alicantina.

El camino discurre entre roca caliza y formaciones extrañas. Las paredes verticales son altas y la imagen impresiona. Más o menos a la mitad de camino hay una gran estalactita de la que caen gotas de agua. Durante todo el camino verás también estalagmitas, fósiles y restos de huesos.

Esculturas de homínidos en las Cuevas de las Calaveras
Esculturas de homínidos en las Cuevas de las Calaveras

Al final de la pasarela hay una puerta de tela metálica cerrada, que impide el paso y sirve de protección. No hay más camino. Tras esa puerta hay una caída hasta una grieta que lleva a la zona inundada de la cueva.

Como ves, se trata de una visita corta pero muy curiosa y realmente enriquecedora para los más pequeños. Además supone una gran oportunidad de seguir visitan esta zona de la Marina Alta, repleta de pueblos, costa y sierra.

Cómo llegar a las Cuevas de Benidoleig

Entrada principal a las Cuevas de las Calaveras de Benidoleig

Las cuevas están ubicadas en el término municipal de Benidoleig, en el interior de la comarca de la Marina Alta de Alicante. Benidoleig está rodeado de pequeños pueblos en una zona montañosa, pero también muy próximo a la costa.

Pedreguer y Ondara son los dos municipios cercanos más importantes, aunque un poco más lejos están Denia y Jávea.

Para llegar hasta las Cuevas de las Calaveras se puedes utilizar la autovía AP-7 o la carretera nacional N332, que circula paralela. En Ondara hay que abandonar la N332 a la altura del centro comercial Portal de la Marina y tomar la CV731 que lleva directa a Benidoleig en unos 10 minutos.

Llegados al pueblo, hay que tomar la tercera salida en la rotonda de la entrada y continuar un par de minutos hasta el aparcamiento gratuito de las cuevas. Hay uno, el primero, para autobuses y otro, más pequeño, justo delante de las cuevas.

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