Venecia es una ciudad vinculada al turismo, pero en la que muchos turistas sólo emplean un día para verla, porque la utilizan como escala o llegan en crucero.
La ciudad italiana es una de esas que enamora, una de esas en la que se respira algo mágico en cada esquina. Es una ciudad imprescindible, que hay que visitar aunque parezca que ya está todo visto.
No es sólo el simple hecho de que sea una ciudad construida sobre el mar, con cientos de canales y edificios cuyos balcones miran al Adriático. Venecia es hermosa, con una arquitectura fascinante.
Es complicado pasear por Venecia sin querer fotografiarlo todo, ya sea ventanas, portones, escalinatas, puentes o las cenefas en lo alto de los edificios. Esta ciudad flotante está unida por cientos de puentes, algunos de ellos majestuosos, e imagino que vivir aquí debe ser complicado, pero visitarla es una delicia.
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Venecia en 1 día
Para descubrir Venecia en 1 día no hace falta gastar todas las energías. Por suerte, Venecia no es muy grande y es bastante agradable pasear por sus calles. Además, en cuanto te alejas del centro, te quedas solo.
Puente Rialto

El puente Rialto de Venecia es uno de los más conocidos de Venecia. Está situado sobre el Gran Canal y antiguamente era de madera. Tras derrumbarse y quemarse en varias ocasiones, se reconstruyó el actual de piedra en el siglo XVI. Además, también fue durante muchos años el único puente para cruzar de un lado al otro del canal.
Este lugar es uno de los puntos con mayor número de turistas. En verano puede llegar a ser agobiante, porque no es demasiado grande y la gente se arremolina para tratar de hacerse la foto.
Al cruzar el puente desde San Marcos se llega al mercado Rialto, donde se venden frutas y verduras. Abre todo los días de 9 a 12 de la mañana.
Gran Canal de Venecia
El Gran Canal es impresionante. No se puede salir de Venecia sin acabar enamorado de este lugar. Su nombre se debe a que, efectivamente, es el más grande de la ciudad. También el más transitado. Tiene 4 kilómetros de largo, entre 30 y 50 metros de ancho y una profundidad de 6 metros.
Puedes recorrer el canal con góndola, taxi o vaporetoo. A decenas de líneas de transporte con parada en esta parte de Venecia y parada en el embarcadero de Zacarías.
Además, caminando por la orilla del canal puedes admirar cientos de edificios y palacios, a cada cual más bello. Alguno de los más importantes con el Ca´Pesaro, el Ca´Rezzonico, el Ca´Corner, el Ca´d´Oro y el Palazzo Grassi.
Plaza San Marcos

La plaza de San Marcos de Venecia es el punto más conocido de la ciudad italiana. La vemos continuamente cuando se habla de carnaval o de las típicas inundaciones que cubren el suelo de la plaza. También en infinidad de películas.
Aunque en su momento fue el lugar de la vida política de Venecia, actualmente es el punto de reunión de los turistas. En la plaza destacan la basílica de San Marcos, el palacio Ducal, el edificio del reloj y torre astronómica, el Campanille (campanario), el Ala Napoleónica, y las Procuratie Vecchie , que son los tres edificios con formas longitudinales que cubren una de las alas de la plaza.
La catedral de San Marcos es la absoluta protagonista de la plaza. Se puede visitar gratis, aunque la cola es larguísima y suele durar horas.
Palacio Ducal

También en la plaza de San Marcos, aunque escorado hacia el embarcadero, el Palacio Ducal construido en 1442 aparece como uno de los emblemas de Venecia.
Es una auténtica obra de arte, en la que destacan los arcos, columnas y ventanas de estilo renacentista. Este palacio ha sido sede del gobierno regional, palacio de justicia y residencia del Doge, que era el magistrado supremo y máximo dirigente de la República de Venecia entre los siglos VIII y XVIII.
Actualmente es un museo que puede visitarse para conocer más sobre la época, a través de decoración, muebles y obras de arte.
Puente de los Suspiros

Entrando a Venecia desde el embarcadero, el puente de los suspiros aparece a la derecha, justo detrás de la catedral. Es de piedra blanca y une el Palacio Ducal con la antigua prisión de la Inquisición.
Precisamente de ahí viene su nombre, ya que los prisioneros suspiraban durante el tránsito por el puente a sabiendas de que quizá nunca más volverían a ver la luz del sol.
Basílica de Santa Maria de la Salud

La basílica posiblemente más fotografiada de Venecia fue erigida en honor a los habitantes de Venecia tras la peste, que en 1630 mató a 80.000 ciudadanos. Su construcción finalizó 50 años más tarde, tras ganar terreno al mar y utilizar más de 1 millón de postes de madera para asegurar la edificación.
Está ubicada en la isla de Dorsoduro, justo frente al embarcadero de la plaza de San Marcos, desde donde hay una bonitas vistas para fotografiar.
Si tu visita es de un día en Venecia, tienes tiempo a ver toda la ciudad y acercarte a la basílica con transporte o caminando.
Iglesia de San Simeón Piccolo
Aunque no suele estar entre los monumentos más importantes de Venecia, la iglesia de San Siméon Piccolo destaca por su ubicación en el Gran Canal y,as las columnas y la enorme cúpula de cobre de color verde.
Es la primera vista de Venecia tras llegar en tren a la estación de Santa Luzia y llama la atención porque está rodeada por edificios más pequeños.
Se estima que fue fundada en el siglo IX.
San Giorgio Maggiore
San Giorgio Maggiore es el nombre de la isla que queda justo frente al palacio Ducal y el embarcadero de San Zacarías.
En esta diminuta isla está la basílica de San Giorgio Maggiore, con una fachada de color blanco, de un estilo similar a la catedral de Florencia. Destacan también el campanario y la cúpula del centro.
Es una de las vistas más famosas de Venecia, puesto que los visitantes suelen utilizar la isla como fondo para sus fotografías tomadas desde el embarcadero de San Marcos.
Perderse por Venecia

Una de las cosas que más me gusta hacer en las ciudades es perderme. Olvidar el mapa y caminar haciendo caso a mi intuición. Lo bueno de Venecia es que puedes hacerlo sin miedo a perderte nada, porque es una ciudad pequeña, la recorrerás en menos de un día, limitada por el agua y es casi seguro que lo verás todo.
Si no tienes prisa, déjate llevar desde un primer momento. Puedes tener un punto de referencia y comenzar a caminar tranquilamente por los callejones. Descubrirás preciosas fachadas de piedra, puentes diminutos, canales casi sin tránsito, reflejos del sol en las ventanas y, sobre todo, acabarás conociendo mejor la ciudad.
Paseo en góndola
Las góndolas son los taxis de Venecia. Y no son baratas. Una góndola privada puede costar unos 80 euros por una hora de paseo. Por la noche la tarifa es mayor.
Es importante acordar el precio antes de subir a la góndola. Pregunta por el precio y decide el recorrido cuando todavía tengas posibilidad de dar media vuelta.
El paseo en góndola está muy visto y puede parecerte algo tan típico que no te llame la atención. Sin embargo, es algo que hay que hacer. No vas a viajar muchas más veces a Venecia y has pagado más por cosas menos llamativas. Disfruta de un recorrido privilegiado por una ciudad antigua repleta de magia.
Turismo en Venecia

Como ves en las imágenes, Venecia es fotogénica. Que se lo pregunten a los directores que decidieron grabar sus películas aquí. La luz, el reflejo del agua y las sombras creadas por los diminutos callejones, crean una atmósfera mágica.
Si añadimos el paseo en góndola y la enorme plaza de San Marcos, nos queda una ciudad creada en sueños y construida para deleitarse. Desgraciadamente, como seguro sabéis, los habitantes de Venecia llevan años protestando por el desmesurado turismo que sufren.
Aproximadamente reciben 40 millones de turistas por año y sólo el 25% duermen en ella, porque el resto son pasajeros de cruceros. Los venecianos reclaman que la ciudad sea devuelta a las 50 mil personas que viven en las islas principales y, parece, que el Gobierno local ya se ha puesto con ello. Todavía no saben muy bien cómo, pero a partir de 2018 la entrada a la plaza de San Marcos estará regulada.
Hemos de ser conscientes que cuando viajamos, cuando visitamos un lugar que no es el nuestro, no sólo estamos favoreciendo el crecimiento de su economía, sino que sólo estamos de paso. Vamos para ver, para conocer y quedar impresionados. Debemos cuidar de estos lugares porque, queramos o no, son ciudades icono, patrimonio de la Humanidad.
El turismo en Venecia no puede eliminarse, pero si puede ser controlado y que de esta forma Venecia pueda ser disfrutada de mejor forma. Es cierto que esta regulación podría llevar a un incremento de precios, pero es eso o perder la ciudad.
Venecia ya es cara, así que tampoco creo que afectase tanto. Lo más económico es marcharse a pernoctar en Mestre, la ciudad de enfrente y conectada con tren. No tienen nada que ver con su vecina, pero permite no dejarse el sueldo en un par de noches y llegar en 15 minutos a la estación de Santa Lucía, justo frente a la Iglesia de San Simeon Piccolo.
Este es un punto inmejorable para comenzar la visita de 1 día Venecia, perdiéndose entre callejones, sin necesidad de utilizar mapa para orientarse. La ciudad no es tan grande y todo está conectado.
Es inmejorable la sensación de poder visitar un lugar sin prisas, sin tener que controlar hacia dónde te diriges y acabar descubriendo rincones que no figuran en las guías ni en los mapas. Venecia es maravillosa, no importa cuándo.
Miguel la foto de las góndolas, no tiene a San Marcos de fondo, sino a Santa María de la Salud, que está enfrente