El cruce obligado y mortal del río Mara
El cruce obligado y mortal del río Mara 1

El cruce obligado y mortal del río Mara

El cruce del río Mara fue una de las más impactantes imágenes de mi primer viaje a África. El día que decidimos viajar a Kenia y Tanzania, mi mujer y yo pensamos que sería un viaje inolvidable y, sin embargo, creo que jamás llegamos a imaginar lo realmente increíble que finalmente fue.

Río Mara en la reserva Masái Mara
Llegada al Río Mara

Hicimos la ruta Kenia-Tanzania, atravesando el Masái Mara hacia el Serengeti a principios de agosto, fecha en la que los animales llegan al río Mara con la intención de cruzarlo y finalizar la gran migración que realización todos los años.

La gran migración por el río Mara

La imagen es espectacular. Cientos, miles de animales viajan desde el Parque Nacional del Serengeti y el Área de Conservación del Ngorongoro, en Tanzania, hacia la reserva natural Masái Mara, en Kenia. Estas reservas naturales no son pequeños cercados con algunos animales, son inmensas zonas de naturaleza virgen protegidas y vigiladas por guardas nacionales que ocupan más de 14.000 km².

Para que os hagáis una idea, pasear por aquí puede llegar a ser lo más peligroso que has hecho en tu vida. Los leones, las hienas, los elefantes, las hipopótamos… Todos los animales viven en libertad. Esto es la naturaleza como la imaginamos, pero como jamás la hemos vivido.

Aquí los animales tienen otro tamaño. Son enormes y muy peligrosos. Cierto es que viajar en una furgoneta o un camión, buscando una manada de hienas, desvirtúa el propio concepto de naturaleza, pero esto es a lo que hemos llegado. Este es uno de los últimos reductos del mundo donde los animales pueden vivir en libertad.

Normalmente, entre finales de julio, agosto y principios de septiembre, los rebaños cruzan el río Mara, al que también podríamos llamar el río de la muerte. El Mara nace en Kenia, parte la reserva Masái Mara en dos y desemboca en el lago Victoria, en Tanzania.

Ñus muertos en el Río Mara
Cadáveres de ñus en el río y buitres al fondo

Para los animales es obligado su paso y supone la mayor prueba del viaje. Los heridos no lograrán superarlo, puede que ni siquiera lleguen hasta aquí si son atacados por algún depredador antes; los recién nacidos lo tendrán difícil y los demás pueden ser arrastrados por la corriente o devorados por algún cocodrilo mientras tratan de cruzar. Quienes no lo consiguen sirven de alimento para los buitres.

El río Mara

El río Mara forma un gran curso de agua que atraviesa Kenia y Tanzania. Se encuentra ubicado en la región del Serengueti.

Pero este río no solo es importante por su papel en la Gran Migración, sino también por su rica biodiversidad. Sus aguas albergan una gran variedad de especies acuáticas, como hipopótamos y aves acuáticas. Además, sus riberas son el hogar de numerosos mamíferos, como elefantes, jirafas y leones. La presencia de agua en esta región árida es vital para la supervivencia de la fauna local, convirtiendo al río Mara en un ecosistema único y valioso.

Desafortunadamente, este río se enfrenta a desafíos significativos debido a la deforestación y la contaminación. Los esfuerzos de conservación y la conciencia ambiental son fundamentales para preservar el río Mara y garantizar su supervivencia a largo plazo.

El cruce de ñus en el río Mara

El espectáculo en este río es dantesco. Nuestra primera vista fue al cruzar un puente, con decenas de cadáveres de ñus amontonados en las rocas y decenas de buitres volando por encima.

El caudal del río no es alto y la distancia de una costa a otra no llega a los veinte metros, pero se convierte en un infierno para quienes no ven a los cocodrilos o no saben nadar. Normalmente los ñus son los más diezmados. Estos torpes rumiantes viajan juntos, formando enormes grupos con muchas posibilidades de ser atacados.

A pesar de los peligros que enfrentan, el cruce del río Mara es una necesidad para los ñus. La escasez de pastizales en un lado del río obliga a estos animales a aventurarse en busca de alimento en la otra orilla. Este viaje es vital para su supervivencia y reproducción, ya que les brinda acceso a una mayor cantidad de recursos y oportunidades para establecer nuevas manadas.

Al llegar al río, su indecisión les hace pasar horas e incluso días esperando que alguno de ellos decida lanzarse al río y comenzar a cruzar. Van de un lado a otro, siempre siguiendo a alguno que ha decidido cambiar el rumbo.

A medida que se acercan al río, los ñus pueden sentir el olor del agua y los cocodrilos, lo que los llena de miedo e incertidumbre. Sin embargo, el instinto de supervivencia los impulsa a avanzar y cruzar el río, incluso arriesgando sus vidas en el proceso.

Intento fallido de cruce de unos ñus
La indecisión de los ñus mata a cientos de los suyos

Cuando lo hacen, como no están acostumbrados al agua, algunos se ponen nerviosos, se ahogan o se pisan entre ellos, por lo que si no hay cocodrilos, en cada cruce mueren unos cuantos.

La verdad es que verles da mucha lástima, porque a cien metros el río Mara se estrecha y es mucho más fácil cruzar, pero así es la naturaleza. En diciembre, después de unos meses en el Serengeti, de nuevo los rebaños y manadas emprenderán, con nuevos integrantes, el viaje hacia el Masái Mara.

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