Check-in

Para subir a un avión hace falta más que comprar el pasaje. Una vez adquirido el billete, unos días o unas horas antes del vuelo, depende de cada aerolínea, es necesario realizar el proceso de check-in o registro.

Hace unos años para hacer el proceso de check-in era necesario ir al aeropuerto y hacer este proceso directamente en el mostrador. Hoy en día son muchas las aerolíneas que permiten hacer el check-in online, incluso hasta un mes antes de viajar, dependiendo de las aerolíneas.

Aunque son muchas las personas que han volado alguna vez en su vida y para otras, el check-in es un mero trámite, otras tantas no saben para qué es el check-in y qué le dice eso a la compañía aérea. ¿Por qué es necesario ese procedimiento? ¿No podría evitarse? Si es sólo para recopilar información adicional, ¿no podría completarse al comprar el billete en línea?

Tarjeta de embarque y check-in

En realidad, es necesario realizar el check-in o proceso de registro para confirmar que se tiene la intención de subir al avión. El proceso de registro también confirma los detalles del viajero, como la información del pasaporte. Además, sin realizar el check-in el pasajero no recibirá una tarjeta de embarque que le permita entrar en el avión, por lo que ese asiento podría cederse a un pasajero de reserva.

Cada pasajero debe tener una tarjeta de embarque para tomar asiento en el avión. La tarjeta de embarque se genera durante el check-in. Hasta hace poco, era obligatorio imprimir en papel esa tarjeta de embarque, que luego era escaneada al llegar al aeropuerto. Esto permitió a las aerolíneas de bajo coste reducir el número de empleados y los tiempos de espera.

Actualmente, casi todas las aerolíneas permiten ya mostrar el código QR generado en el billete, ya sea en un archivo PDF o en la aplicación de la aerolínea.

¿Cómo se realiza un check in?

Hay dos posibilidades para realizar el check-in:

  • Online: mediante el formulario en la página web de la compañía. Aquí se deben ingresar los datos requeridos y, después de generar la tarjeta de embarque, imprimirla y llevarla al aeropuerto. Normalmente, las aerolíneas envían un recordatorio a los pasajeros con billetes comprados, para que no olviden realizar el check-in.
    Últimamente también es común que quienes han comprado un billete más caro o pertenecen a programas de fidelidad de la aerolínea, puedan iniciar este procedimiento antes que los demás, para poder acceder a mejores asientos y/o servicios.
  • En el aeropuerto: en el mostrador de facturación de una aerolínea o en el mostrador de facturación de autoservicio (máquina). En este caso, la tarjeta de embarque la imprime el empleado de la aerolínea o la máquina. Algunas aerolíneas de bajo coste cobran un suplemente a los pasajeros que no realizan el check-in antes de llegar al aeropuerto.

Cada pasajero tiene una tarjeta de embarque llena de datos, el alcance de los datos lo determina la aerolínea. Además, los datos requeridos pueden variar según la ruta, que está relacionada con el requisito de visa establecido por el país de llegada.

Normalmente, durante el check-in hay que dar el nombre y los datos de identificación personal (DNI, pasaporte), así como datos adicionales, como país y datos sobre la emisión y vigencia del documento. Esto es importante porque durante el control de seguridad se verifican la conformidad de los datos en la tarjeta de embarque y los documentos.

En muchos países, las aerolíneas están obligadas a compartir los datos de los pasajeros de ciertas rutas de vuelo. De esta forma, la seguridad de los aeropuertos comprueba si existe alguna restricción o advertencia para algún pasajero.

En caso de incumplimiento de los datos mencionados, el pasajero no podrá pasar el control de seguridad. Además, durante el check-in se asignan asientos en el avión. Esta información se incluye en la tarjeta de embarque generada.

¿Por qué hay que proporcionar datos durante el check-in?

Al realizar la reserva del boleto de avión, es necesario proporcionar los nombres y apellidos de los pasajeros, fechas de nacimiento y datos de contacto. La tarjeta de embarque incluye información más detallada. Se trata de requisitos de seguridad imprescindibles.

Uno de los motivos por los que es necesario hacer el check-in es porque en el tiempo que hay entre la compra del billete y el vuelo, los datos requeridos pueden cambiar (por ejemplo, la vigencia del pasaporte puede caducar y se emitirá un nuevo documento con una serie y número diferente). Es por eso que el check-in se realiza justo antes de la salida o, en el caso del check-in online, unos días antes de la salida.

¿Cuándo inician las aerolíneas el proceso de check-in online?

Cada aerolínea determina por separado el momento de iniciar y cerrar el check-in online. Por ejemplo, EasyJet permite la facturación en línea desde 30 días hasta 2 horas antes de la salida. Por su parte, Ryanair permite el check-in de 24 a 2 horas antes de la salida (desde 60 días antes de la salida en el caso de reservas de asientos).

Otras aerolíneas, como Wizz Air, permiten la facturación en línea desde 30 días (si se ha reservado un asiento) o desde 48 horas (si no se ha reservado un asiento) hasta 3 horas antes de la salida programada.

Quienes quieren conseguir un buen asiento en el avión, tratan de realizar la facturación lo más pronto posible. Sin embargo, en casos especiales las aerolíneas no permiten la facturación online. Por ejemplo, algunas aerolíneas no permiten hacerlo a quienes viajan con bebés o con muchos niños. En ese caso, hay que acudir al mostrador de facturación en el aeropuerto.

¿Se puede cambiar de asiento después del check-in?

Sí, por lo general, es posible cambiar de asiento después de haber realizado el check-in, aunque la disponibilidad puede depender de la aerolínea, el tipo de billete y la ocupación del vuelo.

Si necesitas realizar algún cambio, trata de llegar pronto al aeropuerto, para que tus posibilidades de éxito sean mayores, y dirígete al mostrador de facturación de tu vuelo. Allí, explica tus circunstancias y si es posible te cambiarán el asiento.

Ya debes saber que si viajas en aerolíneas de bajo coste, como Vueling, Ryanair o Wizz Air, seguramente no podrás cambiar de asiento a no ser que sea por motivos de fuerza mayor.